Golpe a golpe, verso a verso...
Así es, Don Antonio Machado,
en Argentina se han alternado
gobiernos militares y políticos.
Lo último que se pierde
es la esperanza.
Y si ésta también se perdiera,
es recomendable no perder la esperanza
de reencontrarla.
Al que le quepa el sayo que se lo ponga
o, en su defecto, que consulte al Dr. Cormillot.
La vaca nos da la leche.
Sería pertinente, alguna vez, rectificar
esta histórica falacia: en realidad, la leche
se la sacamos, no es que ella la dé de onda.
“Lo que abunda no daña”
¿Y si lo que abunda son terremotos, epidemias,
traiciones, racismo, mentiras, maremotos,
gobiernos de facto, torturadores y lacras similares, ¿qué me contás?
Manuel-
"Uno puede estar en una reunión social y permanecer en silencio. Muchos llegarían a pensar que uno es un perfecto idiota. También tiene uno la posibilidad de largarse a hablar y despejar todo tipo de dudas."
Groucho Marx
Groucho Marx
miércoles, 18 de julio de 2012
domingo, 15 de julio de 2012
DE CÓMO SE ENTIENDEN
2 GENERACIONES
DISTANTES.
-Hola, ¿Con lo de Cantarussso?
- ¿Quéééé, Lode Cantarusso? Acá no hay ningún Lode
Cantarusso…
-¿Hablo con la familia Cantarusso, Sr.?
-Familia, familia…¡Si
a esto se la puede llamar una familia…Esta antes era una fam...
-¡ Oiga, ¿estoy hablando, si o no con los Cantarusso?!
-¡No me apure, chica y bajando el tonito, eh!
-Señor, por favor, contésteme que estoy llamando de un
celular.
-¿Celular? ¿La están llevando en cana, chica? Alguuuuuna
cagada habrá hecho. Mi nieto es igual. Él nunca tiene la culpa de nada, pero no
hay noche…
- ¡Ni ahí de cana y un catso de noche, viejo! ¡Respóndame de
una buena vez que me quedo sin crédito!
-¡Ah, por un crédito llama mocosa! ¡Todo el tiempo jodiendo
con los créditos para los jubilados para comprar esta o aquella otra basura eletrónicas`
que no entendés una goma cuando la querés usar! ¡¿Con que carajo vamos a pagar
las cuotas los jubilachos?! ¿Con la miseria de sueldo que nos tiran? ¡Mirá, te
digo a vos y a todas esas otras chinitas, como vos, que llaman a cualquier
hora: ¡Dejen de joder!!!
- Viejo boludo, me estás volando los pelos, hinchando los
ovarios, ¡pará! ¡Hace 10 minutos que estas diciendo huevadas! ¡Cortála, te
pido, pará jovato y dame con tu nieto, Pichi Cantarusso! ¿Por que es tu nieto
el Pichi, no es cierto?
-¡Aaaah, por el vago ese
llamaste! ¡El más grande de los turros, el peor! ¡Pendejo mal hablado y
gova de cuarta…pero si pretendés que me salga de garantía para el crédito estas
frita, porque no tiene trabajo…no tiene, bah no tiene, en su putísima vida
laburó, ni cuan…
- Estas dejándome sin bateríaaaaaa, ¡jovato reventado!!!
-¡¿Y que te calienta la batería si te están llevando en un
celular?! ¡Dejá que se calienten los canas, que paren por ahí y la hagan
cargar.
-¡¿Vos me estás cargando a mi, viejo podrido?!!!
-¡¿podrido, yoooo?! ¡Tu hermanita será podrida, che! ¡Vos no
me conoces a mi, pendeja insolente! ¡Ocho, tres y estoy hecho un pebete,
fresquito, lozano!
-¡Lo único sano que debes tener vos es el orto, o ni eso,
porque del oído y del bocho ni hablar, los tenés hechos puré! ¡Y andá a llamar
al Pichi, conchitumadre!
- ¡Mirá guacha si voy a ser alcahuete tuyo, pendeja
presidiaria por estafar con créditos truchos a pobres viejitos jubilados
crédulos! ¡Te cagás, guacha!
- Andá a la puta que te parió, vos y el Pich………
(Silencio de
tecnología que pide recarga)
jueves, 12 de julio de 2012
Cheque y choques
Un cheque es una “promesa” de pago. Sólo en este aspecto se contacta con los sentimientos.
Otra palabra de parecida resonancia tiene una más decidida relación con los sentimientos y los sentidos: choque.
El choque de una generación contra la siguiente. El choque eterno del agua contra las piedras. El choque de la vieja perversión contra las nuevas formas de perversión. El choque del meteorito contra la tierra. El choque de la electricidad contra un cuerpo indefenso. El choque de mi credulidad contra tanta mentira. El choque de la lluvia contra el pavimento. El choque del avión contra la torre. El choque armado en fronteras, delimitadas por matas de pasto. El choque del bicho nocturno contra la lámpara encendida. El choque de mis propósitos contra la realidad. El choque de tu cuerpo contra mi cuerpo. El choque de tu presunta realización contra mi presunto fracaso. El choque de tus dientes contra mis dientes. El choque de tus pensamientos contra mis ideas. El choque de mi amor contra tu proyecto, incólume a través de los tiempos, de abandonarme. El choque de mi tolerancia contra esa vanidad tuya. El choque de mis demandas contra tu vomitivo batido de desprecio y compasión. El choque de tu bombacha mínima contra el planeta enorme. El choque de tu desamor contra mi deseo, fatalmente intacto. El choque de mi extremo contra tus profundidades. El cheque diferido de tu amor “para siempre”, como decia aquella promesa grabada en metal que nos dimos. El cheque falso. El cheque volador.
Y mañana, o acaso en este mismo momento, el chirrido espantoso y sin retorno del choque de tu cuerpo contra otro cuerpo.
Y después mi soledad sin oponente.
Otra palabra de parecida resonancia tiene una más decidida relación con los sentimientos y los sentidos: choque.
El choque de una generación contra la siguiente. El choque eterno del agua contra las piedras. El choque de la vieja perversión contra las nuevas formas de perversión. El choque del meteorito contra la tierra. El choque de la electricidad contra un cuerpo indefenso. El choque de mi credulidad contra tanta mentira. El choque de la lluvia contra el pavimento. El choque del avión contra la torre. El choque armado en fronteras, delimitadas por matas de pasto. El choque del bicho nocturno contra la lámpara encendida. El choque de mis propósitos contra la realidad. El choque de tu cuerpo contra mi cuerpo. El choque de tu presunta realización contra mi presunto fracaso. El choque de tus dientes contra mis dientes. El choque de tus pensamientos contra mis ideas. El choque de mi amor contra tu proyecto, incólume a través de los tiempos, de abandonarme. El choque de mi tolerancia contra esa vanidad tuya. El choque de mis demandas contra tu vomitivo batido de desprecio y compasión. El choque de tu bombacha mínima contra el planeta enorme. El choque de tu desamor contra mi deseo, fatalmente intacto. El choque de mi extremo contra tus profundidades. El cheque diferido de tu amor “para siempre”, como decia aquella promesa grabada en metal que nos dimos. El cheque falso. El cheque volador.
Y mañana, o acaso en este mismo momento, el chirrido espantoso y sin retorno del choque de tu cuerpo contra otro cuerpo.
Y después mi soledad sin oponente.
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