"Uno puede estar en una reunión social y permanecer en silencio. Muchos llegarían a pensar que uno es un perfecto idiota. También tiene uno la posibilidad de largarse a hablar y despejar todo tipo de dudas."
Groucho Marx

domingo, 21 de noviembre de 2010

El deshumedecimiento habitual

Primero me seco el brazo izquierdo, después la cara y luego el otro brazo.
A continuación me seco el pecho, las axilas y  ambos flancos.
Realizando con la toalla, previo cruce de la misma por sobre mi cabeza, un movimiento similar al de lustrar zapatos, procedo a fregarme la espalda hasta sentirla libre de agua. Me seco frenéticamente el pelo para fortalecerlo, según una nota que leí en una sala de espera. El pelo deja caer gotas sobre la cara ya seca. Repaso.
Apoyando el pie derecho sobre la tapa del inodoro procedo a secarme esa extremidad. 
Acto seguido ingreso a la tarea más cautelosa, que consiste en: parado sobre la pierna derecha (la de los meniscos desbaratados), en delicado equilibrio secar pierna y pie izquierdos. 
Genitáles y trasero completan el recorrido reservado a mi libre albedrío.

Instalado ya en mi mesa de trabajo desde la radio y las páginas de Internet las noticias comienzan a secarme el corazón. Apuro el resto de un café. Mi família somnolienta, pero con ágiles reflejos, aparece en escena. Con diferentes argumentos cumplimentan la diaria tarea de secarme los bolsillos.
Con el dorso de la mano me seco una lágrima. 
Lavo la taza. Me seco las manos con un repasador, completo el deshumedecimiento sobre las piernas del pantalón.

Ya en la calle los primeros peatones que cruzo comentan la noche de anoche en Tinelli. 

De pronto tengo la desagradable impresión de que ese otro grupo que se aproxíma vendrá por mi cerebro blandiendo mullidos toallones.                                                                                                                                   Manuel-


         

7 comentarios:

  1. muy bueno Manu, hasta puedo sentirte el olorcito a vívere.

    sacudirse el polvo antes y después de la almohada, nada más reparador de las diversas perforaciones del órgano hueco.

    ResponderEliminar
  2. Vivere, guacha...Un bonja neutro para que barra con todo el graserío.
    Órgano hueco...¡Sos una vos!

    Gracias por estar.

    Ahora que pusiste la foto de tu famoso balero, te cuento que estoy participando en Rosario, junto con más de 200 artistas de el país de una muestra del balero intervenido. Y el que yo hice (joya, te bato), trminó siendo también verde.
    Te volaría el mate ver la creatividad loquísima que tiene el conjunto y en cuantas cosas se puede transformar un balero.

    ResponderEliminar
  3. Es lo que te digo, medio compliqueti entender lo escueto de las letras por falta de espacio en este rectangulito. Pero no voy a poner fin a mis días, lo juro por la luna ausente que igual platea, porque sé que vive detrás del nubarrón, que tampoco se ve, dada la hora.

    Muestra de balero... (tipo inquieto el Manu).

    ResponderEliminar
  4. ¿Vos planteas que voy aterminar siendo un "cara de libro", Viru?

    ResponderEliminar
  5. lo que planteo es que ese biorsi es una paquetería... glamorosa.

    ResponderEliminar
  6. Sublime, Manu!
    Andá! No te acabés las toallas y pásame una, que
    la humedad es contagiosa, che!

    ResponderEliminar