-Este punto con barba, siempre silencioso melenudo y sin celular...sin celular- se dirían los vecinos, pienso -¿en qué andará?-.
La mayoría de estos últimos por mal redactados, plagados de bárbaras simplificaciones ortográficas, superficiales, vanos, prescindibles y estúpidos configuran verdaderas deposiciones.
Un completo ser humanito, el celular.
me gusta jugar y obligarme en una especie de '¿a que no podés decir todo con casi nada?' y escribir las mini frases más poéticas vía celular.
ResponderEliminarlo extraño. :o(
asi es Manu...dentro de poco le pondrán un ¨chip¨ con nuestros datos y
ResponderEliminarservirá de celula !
.....Aunque hay una damita a la que le abre cielos de posibilidades......
saludos
T ceo, v. Yo, a vec. jue. a lo idem.
ResponderEliminar1 so b.
Ya sirve como documento de identificación social, mi querido amigo Raúl. cuanto más sofisticado y costoso...
ResponderEliminarno, pero yo no abrevio. va contra mis principios. una cosa es rasgar; otra, cercenar.
ResponderEliminar¿jugamos?
Me ganarías. Tenés más práctica y más conocimiento teórico. Sabés la diferencia de rasgar y cercenar.
ResponderEliminarPor otra parte es falso que yo trate de sintetizar, he llegado a poner por ej.: Estimada Sra. viruta:
De mi mayor consideración...
a eso lo llamo yo fruncir...
ResponderEliminarsin otro particular lo saludo a usted atentamente
Me acuerdo que cuando me compré el primer celu que tuve me pasaba algo similar, era como un robotito simpático que me provocaba mucha extrañeza. Ahora ya desarrollé el arte de comunicarme en pocas palabras y lo mas expresivamente posible. a veces el poema se limita a: si, o, no.
ResponderEliminarMuy de japoneses!! adoro mi celular, un cacho de la más sofisticada revolución tecnológica en mi mano!!!
El mundo está en camino a quedar definitivamente en manos de las mujeres. Por más inteligentes, pacientes y prácticas. Por su extraordinário poder de adaptación.
ResponderEliminarAmbas, estrellas de este pequeño circulo "blogero", diríamos, tanto viru como viki convirtieron mi quejosa nota en el disparador para demostrar que este aparatito que, de algún modo, pretendo cuestionar es en realidad un avance extraordnário, que les ha permitido, entre otras cosas, agudizar el ingenio. ¡Aguante el celular! y ¡aguanten las donas, pronto manejarán todo el planeta!